Pecados VI
POV Jory
No era un secreto ya, desde el rincón mas oscuro de mi alma hasta la parte mas de mi piel, la amaba con todo mi corazón. Era ella o nadie mas... Serene.
Entre a mi casa y cerré la puerta con violencia, tenía tanto que explicarle a mi subconsciente, las mentiras de Athan, las verdades a medias de Serene, mis miedos, la desconfianza todo eso, sumado a mis problemas cotidianos. No es que yo fuera malagradecido es que simplemente estaba cansado de todo esto pero había que aguantar, teníamos que ser fuertes en esta vida*
Entre a mi habitación mas turbado que de costumbre, vislumbre por mi ventana unos cabellos rubios que se acercaban lentamente al edificio.
Como odiaba a ese estúpido.
Siempre había una persona que detestaba con todo mi corazón, pero necesitaba una fuerza sobrehumana, casi antinatural para odiar a mi hermano mayor.
Me sente en la cama frustado, puse mis manos en mis mejillas, aun estaban ardiendo de la rabia contenida. No quería explotar, no quería mandar toda mi vida a la mierda, no quería volver a Noruega, pero sobre todo no quería volver a separarme de la unica persona que había amado de verdad.
Segui sumido en mis pensamientos por un largo rato, me acoste en la cama mirando al techo. ¿Que me había pasado?
Era todo un desastre ahora.
Desde que volvi a Japón toda mi vida había cambiado completamente, aunque no todo era malo, estaba Serene, Renata y Dina, también el Basket y Natación. Los karaokes con Serene en aquel bar tan gracioso y los paseos con Minks en el parque.
Parecía mentira que ayer no podía pensar en otra cosa que en largarme de aqui y hoy simplemente se me antojaba un capricho tonto.
Parecía mentira dices... puede que todo este tiempo hayas vivido una mentira.
Ese pensamiento acribillo a mi mente como si de algo sucio se tratase busqué consuelo en algun lugar de mi angustiado subconsciente pero no lo halle.
Tenía mucho en que pensar, ¿Por que Athan hizo eso?* Y lo peor seguro Serene pensaba que Dina era mi ex o algo asi, debía explicarme que era mi medio hermana, que prácticamente no tenía nada que ver conmigo, pero sobre todo tenía que pedirle disculpas... unas disculpas bien hechas.
No sabía cuanto tiempo habia estado asi pero para cuando regrese al mundo "real" era casi las 10 pasadas de la noche. Decidi entonces ir a tomar una ducha y comer.
Llegue a la cocina antes que al baño por que con todo lo que había pasado se me había olvidado comer.
-Uyyy, pero que tengo unos antojos, que vamos, Jory el embarazado me llaman - rei para mis adentros con el chiste tonto que hice y saque un delicioso sándwich y una refresco de la nevera.
-Hey, Sole ¿Que haces despierto a esta hora?
-Ah, Dina, es que tenía hambre
-Si, si, eso se nota, ¿como es que te llaman? ¿Jory el embarazado?- rei ante semejante estupidez en mi mente no había sonado tan patético.
Ahh, Dina Nina, ella siempre me reconfortaba, sería tal vez por eso que Serene pensó que estabamos enrollados, lo cual Athan usó a su favor.
Maldita rubia, me las pagaras, hare que te arrepientas de haber nacido, cabron...
-HEY SOLE!
-¿Que?
-Andas en las nubes, jolines, te pregunté que si ya ibas a dormir?
-Ah si...- la pelirroja dio media vuelta sobre sus talones dispuesta a irse pero un llamado el detuvo.
-Dina! espera!- me miro confusa como si estuviera hablando en un idioma extraño. si, a veces hablabamos en noruego entre nosotros pero aun asi era imposible que no entendiera
-Nina- comence con tono cariñoso- no le he dicho a serene- prosegui con un hilo de voz.-¿Que has dicho?- mas bien que no he dicho, situo sus ojos verdes en mi, y agito sus manos colérica- ¿QUE ACABAS DE DECIR? -no pensé que llegaría el dia que alguien me pudiera asustar, pero la verdad es que Dina en su fase de energumena parecía una versión horrible de algun creepypasta.
-Y-yo no... pude decirle...
-¿QUE? ¿COMO NO?
-Es que no me ha dado tiempo! - replique tratando de calmarle, pero sabía que lo unico que la calmaria sería aclarar todo de una vez -¿Y quien te lo ha impedido esta vez? ¿el chucho ese? o ¿tu estúpido hermano?-explotó con las mejillas rojas de la rabia
-SHHH!, calla Dina despertaras a Papá y a Mamá!- se echo a reir con amargura
-Desde cuándo le dices Papa y Mama a Niklauss y Renata? Ellos no son nuestros padres reales, al menos no los mios...- confesó con cierta pesadumbre
-Desde hmm- me aclaré la gargante ... ese no es el punto -Ah entonces ¿¡cuál es el puto punto!?, dimelo ya por que te juro que te reviento donde te pongas a divagar!
Mierda.
Trague saliva e hice un gesto para que se sentara, ella hizo caso omiso, yo suspiré con pesadez y solte sin titubeos
-No he podido por que Athan llego justo cuando le iba decir- ella miro incrédula y cerro los ojos por un momento, parecia que su rostro iba a explotar en cualquier momento que todas las pecas que tenía en su rostro iban salpicar la pared como gotas de pintura.
-Hijo de su put... Asi que ¿ese imbécil estuvo otra vez por allá?
-Seguro se ha quedado toda la tarde espiandonos, y luego el muy cinico nos dijo "¿Quereis que os explique o os diga mentiras?" - espeté con cierto rencor, imitando el tono de voz de la rubia.
Gesto que hizo reir a Nina tanto que su colerá se transformó en una amplia sonrisa.
-Ahh, Caelum ¿eh? pensar que antaño solíamos llamarle asi de cariño.
-Si, después de que terminó con aquella chica Liliane Arand no volvio a ser el mismo...
Empezamos a divagar sobre el pasado y nuestra infancia un rato, al cabo de unos minutos bostecé con mucho cansancio reflejado en el gesto.
Dina me miro divertida y me imitó, «los bostezos son harto contagiosos» pensé, la pelirroja interrumpió mis fantasías extrañas y añadió con una mirada turbada
-Ni creas que te has salvado Sole, te juro por mi madre y mi apellido, que cobrare venganza.
-Jesús, suenas como terminator
-Lo soy- se rio la ojiverde y añadió - aunque necesito fuerzas para vengarme- nuestras miradas se cruzaron traviesas y en un gesto gracioso nos despedimos y nos dirijimos cada uno a su habitación.
Mañana seria un dia que nadie en el Barrio Militar olvidaría.