Pecados IV
Como puede ser...
¿Cómo puede ser que sientas tu vida vacía, carente de sentido, sin esperanza, con depresion y todo esto sin motivo aparente. ¿Cómo puede ser que sientas tu corazon comprimirse hasta el tamaño de una pasa arrugado y negro de tanto dolor?
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Serene Müller, 18 años de edad, nacida en Alemania el 26 de Marzo, viaja a Japón por circunstancias de salud y de la vida. se interna por unos meses en el hospital del sol naciente, por un tratamiento altamente peligroso y que podría salvar au vida o matarla lentamente.
(...)
Asi empezaba mi autobiografía todas las mañanas, es mi rutina constante recordarme a mi misma que estoy abatida, triste, insegura y lo peor, es que me gustaba estar asi.
Continuaba mi vida sin emoción, todo muy banal y vacío preguntandome si todas las personas tenían una vida como yo o si la vida en su infinita sabiduría y misericordia había destinado el dolor y la angustia para personas como yo, y me repetia a mi misma que esto no iba a cambiar o tal vez si. Y lo hizo.
Cuando lo conoci el mundo era frío, espeso de un modo extraño, siempre tan gris siempre mostrandome su lado triste, entonces, por supuesto, aparecio el con su exhuberante sonrisa y esos ojos verdes esmeralda tan bonitos que me habían enamorado desde el primer momento en que los vi.
Recuerdo bien ese día, era un dos de mayo no hacia ni tanto frio ni tanto calor, el clima estaba perfecto, increíblemente pesimista, me burle para mis adentros del juguetón clima que auguraba mas bien lluvia en vez de calorcito.
Jory aparecio justo frente a mis ojos, peinando sus cabellos azabaches y sonriendo dulcemente a una chica peliroja tambien con los ojos verdes.
Senti infinita envidia por esa belleza ambulante que caminaba despreocupada a su lado. El giro su cara con brusquedad para luego quedarseme mirando fijamente por unos intensos diez segundos.
Su asombro fue notorio y se incrementó cuando un chico rubio de ojos azules y con un peinado Cael se acercó a mi.
Me dijo que se llamaba Athan Gander, que el otro chico era su hermano pero cuando iba a decir el nombre de la chica el ojiverde le interrumpió con un gesto hosco.
Después de eso, Jory y yo nos hicimos mejores amigos, Athan se alejó de nuestras vidas, y la chica eso continuó como una incognita en mi vida.
(...)
Años después mi relacion con Jory se rompio, no supe en que momento tenia que pedirle permiso hasta para mirarle y el solo se limitaba a huir de mi y en el mejor de los casos a mirarme con desprecio.
Casi tuve que recoger mi alma del suelo cuando quiso explicarme lo que en realidad habia pasado... lo que Athan había hecho y lo que por consiguiente nos aguardaba a los tres.
Suspire con resignación cuando me hube hecho una respuesta lógica en mi cabeza, pero la verdad no me cabía en la mente para que le servía a Athan romper nuestra relacion.
No fue entonces cuando irrumpió en la piscina el rubio que aclaramos todas nuestras dudas.
-Hey, ¿Quieren que les explique o que les mienta?- preguntó con una sonrisa descarada que yo tilde de cínica.
Jory por su parte esbozó una sonrisa mas amena y acorde a la situación.
¿En que nos beneficiaba esto? No lo sé.
¿En que le beneficiaba esto a Athan? o acaso solo lo hacia por deporte...
Despues de un silencio, por extrañas razones no incomodo, Athan se resolvió a aclarar la cuestión y dejar por fin zanjado este tedioso tema que ya tenía mi corazon duro de tanto contraerlo.